10 formas de construir resiliencia

Para organizaciones, directivos y profesionales la resiliencia es un “must” indispensable

Para organizaciones, directivos y profesionales la resiliencia es  una de las principales características dentro de cualquier proceso de contratación o desarrollo profesional. Su adquisición supone una ventaja competitiva a nivel profesional y personal.

1. El cambio y tú

Es posible que como resultado de una situación adversa no te sea posible alcanzar ciertas metas o quizás te encuentres en una situación tan óptima que temes perder el status logrado. Ahora bien, todos somos conscientes de la constancia del cambio y como afecta a nuestro desarrollo. Acepta el cambio y juega con esa variable como una constante en nuestra vida.

2. Centra tu vida

Familia, trabajo, amigos, creencias, objetivos, uno mismo, política, etc. Nuestras vidas pueden tener diferentes centros de referencia. Analiza tus centros vitales actuales y elige cual será aquel que guie tu desarrollo. Procura elegir un centro con carácter de permanencia aunque revisable.

3. Relega todo lo que se encuentra fuera de tu alcance

Acepta las circunstancias que no puedes modificar y déjalas en un rincón tranquilo. Enfócate en las circunstancias que si puedes alterar y que están dentro de tu ámbito de actuación.

4. Amplia tu red de relaciones

El paso de la independencia a la interdependencia engrandece nuestras vidas. Pedir y aceptar ayuda y apoyo de personas que nos quieren y escuchan fortalece nuestra resiliencia.

5. Cuídate

Busca actividades físicas adaptadas a tus circunstancias y disponibilidad. El deporte es un aliado indispensable en un completo desarrollo. Pon especial atención a la alimentación y las horas de sueño. Se egoísta y encuentra momentos y formas de mimarte.

6. Muévete hacia tus metas

Fíjate objetivos motivantes y alcanzables. Pequeños pasos dan lugar a grandes avances. Se realista. Pregúntate sobre lo que puedes lograr hoy y que te ayuda a lograr tus metas.

7. Decide

Afrontar e implementar acciones decisivas es mejor que ignorar los problemas y desear que desaparezcan. Nunca vuelvas la espalda a la realidad. Afróntala pensando en ti y los tuyos siempre desde las reglas establecidas por el centro que has elegido para tu vida.

8. Conócete

Todos crecemos en la adversidad y aprendemos sobre nosotros mismos. Debemos aprender a construirnos también en épocas de calma o logros conseguidos. Conocernos es un ejercicio constante y diario que nos conduce a una mejora en nuestra autoestima, a una espiritualidad más desarrollada y una mayor y mejor apreciación del valor de la vida.

9. Perspectiva

Valora los hechos que rodean tu vida en su justa medida. Por muy grave que parezca la situación, trata de considerarla en un contexto más amplio y mantén una perspectiva a largo plazo.

10. Nunca pierdas la esperanza

Una visión optimista permite esperar que ocurran cosas buenas en tu vida. Visualiza tus objetivos en lugar preocuparte por lo que temes. Desarrolla confianza en tu capacidad para resolver problemas y confía en tu instinto.